Publicado el 19/03/2012 - Ambientalistas de la fundación Ave Fénix revelaron que el secretario de Medio Ambiente de Tucumán, Alfredo Montalván, manifestó la semana pasada durante la reunión que mantuvieron representantes de ingenios, funcionarios y ambientalistas, en la sede de la Defensoría del Pueblo tucumana, que no había que descartar nuevas mortandades de peces durante este año, aunque ello no sería por vuelcos de residuos, particularmente vinaza, sino por la eutrofización del lago, producto de largos años de contaminación que sufrió el embalse Río Hondo de los ingenios.
Sin embargo, estas declaraciones sonaron para el titular de la ONG, Gustavo Masmud, como una especie de “abrir el paraguas” de la administración de José Alperovich, al decir que hay una situación límite para los ingenios con destilería que no están llegando con las obras para realizar una adecuada disposición final de este desecho, lo que genera preocupación de que se viole el acuerdo firmado entre Santiago y Tucumán, y se repitan este año los vuelcos de vinaza en los cursos de la cuenca Salí Dulce.
En este sentido, cabe recordar que el año pasado, de manera insólita, el gobierno de Tucumán no quiso firmar un informe realizado por el Comité de Cuenca y que se presentó en la Justicia Federal local, en el que se señalaba que la descarga de gran cantidad de vinaza había causado la muerte de más de 30 toneladas de peces a fines de noviembre.
La eutrofización es el exceso de nutrientes que provoca un crecimiento exagerado de algas y otras plantas acuáticas que al morir se depositan en los fondos y superficie. La descomposición de los restos de algas y plantas consume el oxígeno disuelto en el agua y la capa superficial impide la entrada de luz y con ello, el proceso de fotosíntesis que genera oxígeno en el lago. Este es el argumento que expuso Montalván, sobre la posible causal de nuevas mortandades de peces.
Pero para Masmud hay señales claras de que se trataría de un intento de “flexibilidad” en las autoridades en cuanto a las exigencias ambientales a los ingenios con destilería, en virtud de que están en una situación límite porque no se hicieron las obras para la presente zafra. Puso como ejemplo el caso de la planta de tratamiento Los Guayacanes que pidió permiso para arrojar vinaza al arroyo Matazambi. “Creo que los industriales lo han subestimado a un problema tan grave como es la contaminación de la Cuenca Salí Dulce y es porque se aferran a la impunidad más que nada”, denunció.
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