El pequeño terminó en una silla de ruedas luego de las profundas quemaduras sufridas en sus piernas al caer en un piletón con vinaza del ingenio Marapa. Su familia recibió a EL LIBERAL en su casa de Alberdi, y brindó un desgarrador testimonio de las angustiantes secuelas psicológicas de su hijo.
Publicado el 05/03/2012 - (Enviados especiales) Mientras continúa acomodándose a una nueva vida tras el accidente en el que uno de sus hijos sufrió graves quemaduras, Néstor Maidana, reclamó que “el gobernador (José) Alperovich tiene que tener un control sobre la actividad de los ingenios”.
El padre de Braian, el niño de 7 años que sufrió graves quemaduras con desechos peligrosos del ingenio Marapa el pasado 4 de enero, manifestó en diálogo con EL LIBERAL su indignación por la falta de ayuda por parte de autoridades provinciales y municipales, quienes “no mostraron el más mínimo interés por saber cuál es el estado de salud de mi hijo”.
En ese sentido, Maidana expresó que continuará su lucha “para que el caso no quede en la nada, hace mucho que está funcionando y hasta el mismo intendente siempre supo del problema que tenemos aquí y nunca se preocupó por hacer nada, recién después del accidente de Braian, recién ahí quisieron hacer algo”.
Maidana, quien reside en el barrio Villa del Carmen de la ciudad de Alberdi, a unos doscientos metros del lugar en el que ocurrió el accidente, donde funciona el ingenio propiedad de la firma Atanor, denunció al intendente Luis Armando Campos, por la responsabilidad en permitir que funcione un predio sin las medidas de seguridad para evitar el ingreso de niños.
En ese sentido, recordó que Campos “se acercó y nos prometió que nos iba a ayudar, dijo que iba a comprar una cama y un colchón más cómodo para Braian, pero con lo único que nos ayudó fue con cien pesos en mercadería; después no apareció más, a pesar de que se comenta en el pueblo de que nos está ayudando, pero esto no es así”.
Por otra parte, Maidana se refirió a la responsabilidad de las autoridades provinciales, al afirmar que “el gobernador Alperovich tiene que tomar cartas en el asunto y que se haga lo que se tiene que hacer. Yo tengo mucha fe en la justicia y espero que no me decepcione”.
El padre del niño aseguró que “es muy grave lo que está pasando, no es tan solo aquí, sino en otras partes de la provincia en las que la contaminación está afectando; mucha gente lo padece”.
“La verdad que antes de lo que le pasó a Braian -añadió-, yo no tomaba conciencia de esta problemática, a partir del accidente me di cuenta que se trata de algo peligroso, de algo con lo que nosotros estamos compartiendo y conviviendo todos los días en el lugar en el que uno está criando a sus hijos”.
Asimismo reclamó que “el gobierno tiene que tener un control sobre la actividad de los ingenios, yo pregunté con qué se quemó Braian, pero nunca tuve una respuesta, no me dieron una respuesta concreta, eso que ya están los resultados del estudio que hicieron, nunca me supieron decir qué era ese contenido”.
Maidana señaló que muchos vecinos le piden que no siga con las denuncias por temor a que cierre el ingenio, debido a que es su fuente de trabajo. “La gente dice que está mal lo que hago, pero es porque a ellos no les tocó vivir lo que viví yo; es gente que trabaja y vive del ingenio”, explicó.
Secuelas
En otro tramo de la entrevista, Néstor se refirió a las graves secuelas, físicas y psicológicas, que quedaron en Braian a partir del accidente que tuvo; muchos de esos traumas están reflejados en el cambio de personalidad que tuvo el niño.
“Hay momentos en que llega y llora, sobre todo de noche cuando tiene que dormir no puede hacerlo solo; sí o sí tiene que dormir conmigo o con mi mujer”, contó el padre de Braian, quien además señaló que “de noche hay veces que se levanta llorando, sueña que se está quemando, no pudo recuperar la tranquilidad”.
“Estamos tratando de seguir adelante -agregó Néstor- porque esta situación nos cambió la vida completamente. Tres veces por semana tenemos que viajar a San Miguel para que sigan viéndolo y controlándole sus heridas”.
Maidana expresó además que el médico les recomendó que el niño debería seguir un tratamiento psicológico. En ese sentido, sostuvo que “los vecinos del barrio y sus amigos nos dicen que hubo un cambio muy fuerte en la personalidad de Braian, que es otra persona a partir del accidente que tuvo”.
Por último, manifestó su esperanza para que en diciembre, cuando Braian cumpla sus 8 años, “ya haya podido volver a caminar y ser el niño que era”.
http://www.elliberal.com.ar/ampliada.php?ID=32751
No hay comentarios:
Publicar un comentario