Marzo de 2012.-
Ya pasaron las vacaciones, ya se definió el plan de inversiones y mejoras en los ingenios, ya se están realizando las reparaciones y el mantenimiento anual de las maquinarias y equipos, ya se firmó el acuerdo con Nación para que en el 2012 el vuelco de vinaza sea cero, ya renunció el Subsecretario de Ambiente de la Nación que entendía en esta materia (Ing. Gandía). La rueda volvió a punto cero.
Desde el 2003, ya son 4 los Secretarios nacionales reemplazados, y muchos mas, los subsecretarios. En cambio aquí en Tucumán, sigue el mismo, el único cambio fue que lo ascendieron de Subsecretario a Secretario, o sea lo premiaron con un aumento de sueldo, el resto igual. La misma gente, similar presupuesto, el mismo cuento.
Pronto llegará un nuevo funcionario nacional a enterarse de que se trata la cosa, se le explicará nuevamente la problemática, se formulará otro acuerdo/plan/programa, etc. y en unos meses mas, estimo que en junio, renunciará el Secretario Mussi, al menos así lo prometió, si es que había vuelco de vinazas este año, y yo les garantizo que habrá. Y otra vez, la rueda volverá a punto cero. La historia se repite desde hace ya varias décadas, y los empresarios lo saben y usufructúan.
En un artículo anterior, “De la producción mas limpia al realismo mágico”, diciembre de 2011,http://sites.google.com/site/
Poco se sabe sobre la solución que encontraron para la vinaza los funcionarios; los ingenios y/o sus técnicos: no encontraron aún ninguna.
Se dijo que la vinaza se usaría para regar, pero ni aun con el verano mas seco de los últimos tiempos, se la usó en forma intensiva. Se prefirió la seca a la vinaza. ¿Será porque se hizo público que en Brasil, salvo el Estado de San Pablo, en los demás 12 estados que cultivan caña de azúcar, la superficie regada con vinaza no supera el 2,5 % de la superficie total plantada con caña.?
http://www.canapedeagua.com.
Lograr que la SEMA de Tucumán autorice esto, costo mucho tiempo y esfuerzo. Recuerdo varias conversaciones donde los técnicos oficiales se oponían, diciendo que parte de la vinaza podía ir a la napa y que además, parte de la napa contaminada podría ir a los ríos. Para evitar que ocurran están dos cosas, la opción, durante años fue, tirar todo al rio, haciendo la vista gorda.
Hoy tenemos, según declaraciones de miembros del comité de cuenca, varias hectáreas con lagunas repletas de vinaza y hay un temor generalizado al vuelco; como si ello estuviera por ocurrir por primera vez.
Lo que si va a agravar la situación es que dicho vuelco se hará en época de bajos caudales en los ríos, dificultando la saludable y mitigable dilución. Para ello sirvió el control estricto.
Salvo la planta de Los Guayacanes, a la que si se le autorizo el vuelco “por única vez y sólo de los efluentes previamente tratados”. Esto si que sorprendió a todos, porque uno tenia entendido que todos estamos autorizados a volcar efluentes tratados sin permiso previo, es mas, par eso se los trata, para poder volcarlos.
Pero quisiera volver al tema de las lagunas, porque hasta de los errores uno puede aprender. Y en el tema vinaza, hay mucho por aprender, es mas, creo que no sabemos prácticamente nada, es decir, perdón por mis certezas: no tenemos la menor idea de que hacer con ella.
Aunque tal vez sean en cierto modo empíricas, las enseñanzas que nos dejó el almacenamiento masivo de vinaza en lagunas, fueron, entre otras:
· Las lagunas están llenas de vinaza y la zafra esta por empezar ya. Ello implica que se dieron algunas o todas estas posibilidades:
1. La vinaza no se infiltra, no pasa a las napas, es mas, como lo afirmaban ya algunos estudios previos que pocos querían leer, la vinaza impermeabiliza el fondo de las lagunas.
2. La vinaza si pasa a las napas, pero como se produce alcohol todo el año prácticamente, la misma es reemplazada con nueva vinaza a una velocidad igual o mayor.
3. El riego es innecesario en verano, aunque llueva poco, y en algunos suelos hasta puede ser nocivo regar con vinaza.
· En algunas lagunas, no solo se observó que las mismas mantenían su nivel sino que éste subía. Y aquí se me ocurren dos explicaciones:
§ Al no haber infiltración, ni ferti riego, pero si destilación fuera de zafra, el vuelco de vinaza a las lagunas se mantuvo casi constante durante todo el año, lo que origina acumulación.
§ El balance entre las precipitaciones y lo evapotranspirado es positivo. Luego al final del verano, el nivel es mayor que al comenzar el mismo.
Este aspecto, muy conocido entre los especialistas, pero ignorado por las autoridades de ambiente, ratifica la imposibilidad de emplear en Tucumán el método de disposición que usa el Ingenio Tabacal en la Provincia de Salta.
Dicho método, ampliamente divulgado en nuestro medio, es de imposible aplicación técnica en gran parte de la superficie provincial, pero lo mas grave es que, aun en Salta esta siendo paulatinamente desactivado debido a los elevados costos de mantenimiento, en especial por el alto poder corrosivo de la vinaza sobre todos los medios de transporte y disposición.
O sea que, la situación es realmente de emergencia.
Las opciones elegidas no fueron tales. No se regó ni se contaminaron las napas. Las piletas están llenas, la zafra comienza pronto, el convenio “vinaza cero” esta vigente y el compromiso de las autoridades intacto. ¿Cómo seguimos?
Como decía al principio, la rueda sigue girando, pero siempre volvemos al punto de inicio. Nada ha cambiado y nada cambiará si insistimos en elegir caminos tradicionales. Copiando recetas y experiencias de otras latitudes, no es posible torcer el rumbo.
Los tiempos de crisis como los que vivimos favorecen una revisión de conceptos y la disposición para proyectar otros salidas que hagan realidad lo que Paulo Freire llamó lo "inédito viable”.
Empecemos a pensar en serio o será la justicia la solución no querida.
Ing. Qco. Eduardo Yocca
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