por Silvia V. Sarkissian Licenciada en Turismo |
El 9 de julio próximo, se conmemora el 193º Aniversario de la Declaración de la Independencia, celebrada, en el año 1816, por el Congreso de Tucumán, cuyos representantes de las Provincias Unidas declaran su voluntad de romper los vínculos que los unían a España y su condición de nación soberana e independiente. La ciudad de San Miguel de Tucumán y su Casa Histórica de la Independencia reúnen el escenario más representativo de aquel día, pero es quizás lo más vigente que nos queda de tan importante acontecimiento. Lamentablemente, en muchos aspectos relacionados con el medio ambiente, con lo social y económico, aún “somos una colonia en manos de los virreyes de las grandes empresas transnacionales”, según las palabras de Adolfo Pérez Esquivel pronunciadas en el marco del Foro para la Protección de los glaciares y del ecosistema andino (1).
Es probable que a Francisco Laprida y a Juan José Paso se les piante un lagrimón, al contemplar, por ejemplo, la realidad minera de la Argentina, que en nada nos preserva como país soberano e independiente. Un caso cercano, en el noroeste argentino, es el yacimiento minero de Bajo de la Alumbrera, en el Dpto. de Belén de la provincia de Catamarca, cuya explotación está a cargo de la empresa Minera Alumbrera Ltd., de capitales trasnacionales de origen suizo y canadiense. Esta zona de Catamarca es rica en cobre y oro, minerales que son extraídos en estado puro a cielo abierto, a un costo cuatro veces inferior que en otras regiones. Por su parte, la Minera Alumbrera Ltd. figura entre las empresas que más exportan de la Argentina, pero Catamarca sólo percibe un 2% de lo que la empresa declara que extrae de boca de mina, sin controles de ningún tipo por el gobierno (2).
En la página oficial de la Minera Alumbrera Ltd., se anuncia la publicación de una guía turística “Tesoros de Catamarca”, como muestra de su compromiso en generar movimiento turístico que beneficie a la población local en el marco del turismo sustentable. Resulta paradójico el anuncio de esta guía, cuando el accionar de la empresa es cuestionado por vecinos de la zona, organizaciones sociales y estudios de impacto ambiental, debido a las violaciones en el medio ambiente, reflejadas en las numerosas patologías que presentan pobladores de Catamarca, Tucumán y Santiago del Estero.
El proceso de extracción a cielo abierto, que utilizan las grandes empresas mineras, consiste en dinamitar las paredes de la montaña, transformar las rocas en polvo y diluirlas en soluciones ácidas para purificar el mineral. Los desechos son destinados a un enorme basurero, llamado “dique de las colas”, cuyas filtraciones contaminan las napas subterráneas de la zona, entre otros efectos adversos. Por otro lado, la Mina La Alumbrera es el mayor consumidor eléctrico individual de la Argentina, mientras que a los argentinos se nos indica el cuidado y racionalización del uso energético, en parte, porque debemos ser generosos con los que vienen a explotar nuestros recursos.
Cada 9 de julio, la desdichada Casita de Tucumán ―que a pesar de los planes de demolición y reconstrucción por los que atravesó, tuvo la fortuna de ser declarada Museo Histórico Nacional―, nos recuerda nuestros ideales como nación libre e independiente de toda dominación extranjera, casi como una utopía e ilusión esperanzadora.
(1) Adolfo Pérez Esquivel: Premio Novel de la Paz. Entrevista durante el 9º encuentro de la Unión de Asambleas Ciudadanas en San Juan, 24/04/2009. www.youtube.com/watch?v=GklqQSjm0bo
(2) Asambleas de Vecinos Autoconvocados por el No a la Mina: www.noalamina.org/faq~FAQ_op~view~FAQ_id~11.html
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