En 10 días habrá una resolución del juez Mario Racedo
Jueves 7 de Octubre de 2010 | Desde otros sectores afirman que sí causa daño al medio ambiente.
Ampliar imagen | Sostienen que hay otros contaminantes (Archivo).
La presunta contaminación que genera Pacará Pintado a la cuenca Salí-Dulce continúa sumando polémica. En el marco de la investigación que se lleva a cabo y las pericias judiciales que se realizaron, aún no se sabe si realmente contamina.Ayer, el gerente de la firma Servicios y Construcciones La Banda, Mario Delfor Criado (quien se ocupa de la disposición final de los residuos en Pacará Pintado) declaró ante el juez federal subrogante, Mario Racedo, en la que negó que sea la empresa la que contamina.
El juez Racedo, en dialogo con Nuevo Diario, manifestó que concretamente dijeron que “no son generadores de la contaminación” y durante la declaración que se realizó durante más de 3 horas, puntualizó que “en un radio de 300 metros adyacentes a Pacará Pintado, hay basurales clandestinos, residuos con hidrocarburos y existe una industria a cielo abierto que desecha vísceras de animales”.
El gerente de la firma, a cargo del tratamiento de la basura de Pacará Pintado, manifestó durante la declaración que “todos los contaminantes son de los alrededores. Por ejemplo, existe un barrio, cuyas casas tienen pozos ciegos y no hay cloacas”, señaló Criado.
En este sentido, el juez Racedo precisó que ahora se realizará una evaluación completa de todos los elementos que forman parte de la investigación “y, en un plazo procesal de 10 días, determinaremos si se declara la falta de mérito o el procesamiento”, puntualizó.
Posteriormente, la abogada de Criado, Silvia Peyracchia, señaló que el juez realizó una apreciación provisoria de la calificación. Además, ante una eventual condena, el delito sería excarcelable.
La polémica
Por otra parte, el especialista en ingeniería ambiental, Jorge Ragno precisó que “pueden decir que no es contaminación directa porque la basura no llega al río, pero existe una contaminación indirecta por las napas”.
Por otra parte, desde la Federación de Organizaciones Ambientalistas No Gubernamentales de Tucumán recordaron que hay pericias judiciales que sí confirman la contaminación y precisaron que “más allá de la resolución del proceso judicial, la comunidad sabe que la Planta de RSU de Pacará Pintado contamina el medio ambiente”.
Afecta “suelos, aire y napas freáticas”
El ingeniero Juan Manuel Prado Iratchet, secretario general de la Federación de Organizaciones Ambientalistas No Gubernamentales de Tucumán, se refirió a los resultados de la pericia judicial que se hizo a la planta de tratamiento de residuos urbanos hace un tiempo.
En este sentido, manifestó a Nuevo Diario que dicha pericia establece que “la planta contamina los suelos, el aire, las napas freáticas y el río Salí (por lo tanto, la cuenca Salí-Dulce)”.
Igualmente, manifestó que “establecer un grado de contaminación es relativo, ya que previamente debemos establecer un parámetro de comparación” y afirmó que “la importancia de la contaminación depende del tipo de contaminante y el tiempo que dura la agresión contaminante”. En este caso, Pacará Pintado inicia en 1999, con muy pocos RSU y, a partir de diciembre de 2004, “comienza a recibir los RSU de la capital tucumana. El gran volumen de residuos durante ya casi seis años, la saturación de la planta, el mal tratamiento dado y la falta de control configuran, necesariamente, un grado muy alto de contaminación”, puntualizó.
“Hay una polución indirecta”
El ingeniero Jorge Ragno, especialista en ingeniería ambiental, precisó que en este caso, “existe contaminación de manera indirecta”, ya que consideró que los responsables de tratar los residuos en Pacará Pintado, “pueden decir que no contaminan, porque la basura no llega al río, lo cual sería contaminación directa”, pero aclaró que en este caso “se produce una contaminación indirecta, porque afecta las napas que llegan a los ríos, produce olores, entre otras consecuencias que afectan a la salud de los vecinos y el medio ambiente”.
Por otra parte, manifestó que incluso uno de los problemas que genera el lugar “es la falta de capacidad, porque estaba previsto que la planta funcione por dos años y ya lleva más tiempo en el lugar, incluso genera grandes montañas de basura que podría producir hasta desmoronamiento”.
Por ello ratificó que “existe una contaminación indirecta que pone en riesgo a la población”.
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