Lo expresó el fiscal general tucumano, Gómez, en relación a medida tomada contra el ingenio La Florida
sábado 10 de septiembre de 2011 | Consideró que “si no fuese por la presión que hizo Santiago, lamentablemente autoridades de Tucumán jamás lo hubieran cerrado”.
En declaraciones a la prensa tucumana, el fiscal general federal de Tucumán, Antonio Gómez, indicó que, a su criterio, las autoridades tucumanas tardaron demasiado en clausurar la destilería del ingenio La Florida. Como lo informó Nuevo Diario en su edición de ayer, mediante una inspección, de la que participaron técnicos del Comité de Cuenca Salí-Dulce, en una de las destilerías del complejo industrial se advirtió el vuelco de una importante cantidad de vinaza en el desagüe DP2, que termina tributando al embalse de Las Termas de Río Hondo, a través del curso de agua denominado El Troncal.A partir de esta situación, el titular de Medio Ambiente tucumano, Alfredo Montalván, dijo que “se tomó la decisión de clausurar hasta tanto se generen las medidas para que tengamos la seguridad de que ni en accidente ni en distintas etapas del proceso haya vuelco de vinaza hacia los canales de fuentes fabriles. Es una clausura preventiva. Cuando ellos den cumplimiento a lo que nosotros le solicitamos y verifiquemos que es así, se levantará la clausura. Nosotros somos colaboradores de la Justicia”, afirmó el funcionario del gobierno tucumano. Sin embargo, el fiscal federal de Tucumán, Antonio Gustavo Gómez -uno de los funcionarios judiciales que más ha denunciado casos de contaminación-, dijo que “la provincia hizo lo que debió hacer hace mucho tiempo. ¿Recién ahora se dan cuenta que contaminan? Las leyes siguen siendo las mismas y hace mucho tiempo que las denuncias por contaminación pesan sobre estas empresas y no se hizo nada”, aseveró. Gómez respondió que fue gracias a las insistencias del Gobierno santiagueño, desde el Municipio de Las Termas y desde el Comité de Cuenca. “Si no fuera por la presión que hizo Santiago, lamentablemente las autoridades de Tucumán nunca lo hubiesen clausurado. Insisto, desde hace varios años se sabía que el ingenio contaminaba y las autoridades provinciales no hicieron nada”, añadió.
Prueba de la poca preocupación que existe por mejorar la situación está indicada en que la Tucumán no se presentó como querellante en ninguna causa. Gómez dijo que “solicité en reiteradas oportunidades a las autoridades provinciales que se convirtieran en querellante. Ellos son los responsables de la salud de la población y, por otro lado, las empresas que contaminan causan un gasto terrible al erario público”, manifestó el fiscal en declaraciones a medios tucumanos.
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