Heridos y detenidos sería el saldo de la represión policial ocurrida el viernes 5 de agosto en la zona denominada "Alto La Polvora".
Los comentarios de prensa, más interesados en las internas del poder que en la situación social real que genera las recuperaciones de tierras, mezclan breves noticias del desalojo represivo, con las disputas entre burócratas sindicales y partidarios en el mundito de la corruptela dominante.
A pesar de ello hasta ahora se deduce como cierto el hecho de que "la Policía provincial desalojó este mediodía un terreno ubicado al norte de la capital, donde unas 200 familias se habían asentado hace un mes".
Según informa "La Gaceta" , "la Policía provincial desalojó este mediodía un terreno ubicado al norte de la capital, donde unas 200 familias se habían asentado hace un mes. El operativo fue violento, puesto que los uniformados, muchos de ellos montados a caballo, tuvieron que derribar las casillas luego de que sus ocupantes se negaran a abandonarlas".
Según informa "La Gaceta" , "la Policía provincial desalojó este mediodía un terreno ubicado al norte de la capital, donde unas 200 familias se habían asentado hace un mes. El operativo fue violento, puesto que los uniformados, muchos de ellos montados a caballo, tuvieron que derribar las casillas luego de que sus ocupantes se negaran a abandonarlas".
Las fuerzas policiales ingresaron al predio -situado entre las calles Salvador, Nicaragua, Diagonal Chaco y Rafael Obligado. Se incendió una vivienda mientras que la represión derrumbaba viviendas mientras que hombres, mujeres y aún los niños intentaron defenderse de la embestida con piedras y palos. La Policía respondió con balas de goma, con gases lacrimógenos y hasta con latigazos.
La represión fué con la orden de desalojo firmada por la jueza subrogante Nora Wexler. Quien sí cobra buen sueldo por este tipo de trabajo y goza de excelente vivienda.
Como no podía ser de otra manera, declaraciones de los propietarios de las tierras en cuestión, explican las tomas como obra y gracia de punteros u otras fuerzas obscuras que manipularían a la gente.
Nada se dice de la extrema situación de miseria y exclusión social imperante en la zona.
Y para completar la puesta en escena mediática, el gobernador tucumano José Alperovich, se exita declarando: "Hay que defender la propiedad privada". Para agregar en afán prometedor: "Nosotros lo que haremos es que el Estado pague las tierras y se las de a las que más lo necesiten. Por favor, le pido a la gente que no ocupe terrenos que no les corresponde".
El broche de la fábula y el delirio del gobernador fué al anunciar la llegada del titular del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno, en este mes a Tucumán.
Y haciendo gala del caradurismo de oficio habitual agregó: "Su visita es muy importante ya que podemos hacer una serie de obras para cambiar definidamente Tucumán"
Y haciendo gala del caradurismo de oficio habitual agregó: "Su visita es muy importante ya que podemos hacer una serie de obras para cambiar definidamente Tucumán"
Tucumán también con "el arriba nervioso y el abajo que se mueve". La miseria sigue, la lucha vive y aquí también no hay otra que resistir para existir. Lo demás es puro verso.
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