POPULAR ENCUENTRO
La enramada de la fiesta se llevaría a otro predio.
La enramada de la fiesta se llevaría a otro predio. --->
La plaza ya no tiene instalaciones adecuadas para recibir a los miles de visitantes que la visitan para disfrutar de un encuentro tradicional. Otros, temen que su traslado se traduzca en una privatización del festejo.Quienes asistieron a la reciente Fiesta de la Pachamama en Amaicha del Valle quizás hayan asistido al último encuentro en la tradicional plaza del pueblo, debido a que en la propia Comunidad Indígena, el Consejo de Ancianos y la propia Comuna, madura la idea de trasladarla hacia un predio más cómodo para los turistas y obviamente para quienes residen en el Valle Calchaquí.
El tema ya fue abordado en diciembre por la Comunidad Indígena en una reunión en la que se discutió sobre la conveniencia de llevar a cabo la fiesta nuevamente en el principal paseo de Amaicha. Sin embargo, se impuso la propuesta de realizarla nuevamente allí y luego de esta última edición, adoptar una decisión definitiva.
Quienes están a favor del traslado, esgrimen como argumentos que no hay baños suficientes en los alrededores para contener a los visitantes que viajan en gran número para los festejos. La plaza es de uso permanente, es el primer lugar con el que se encuentran los turistas y al destinarse a la fiesta sufre un gran deterioro, por lo que todos los años deben invertirse importantes fondos para su recuperación. La infraestructura para la fiesta es precaria y allí no se pueden realizar los controles bromatológicos de los alimentos que se sirven en las pascanas.
Finalmente, se produce una sobrecarga de puestos, entre los que se observan a espacios con estridente música y “artesanías industriales” que no contribuyen a darle sentido a la fiesta, ni generan recursos para los lugareños.
Consultado el cacique Mario Quinteros sobre su punto de vista indicó: “Creo que es necesario que desde ahora discutamos esta situación. Es imprescindible que además del espectáculo por las noches, quienes nos visitan conozcan nuestras tradiciones, historia y lo que pensamos sobre algunos temas que son muy importantes en la actualidad, como el cuidado del medio ambiente y el uso de los recursos naturales. Hoy, en las actuales condiciones, no se pueden realizar acciones en ese sentido y todo se centraliza en la presencia de grupos de folklore que vienen de otro lado, porque prácticamente tampoco hay espacio para los nuestros”.
Por otro lado, también desde la comuna dieron señales de comulgar con esta posición porque hasta el propio comisionado comunal Raúl Lezcano hizo desarmar la enramada que quedó montada de la edición 2007. Sin embargo, volvió a montar la estructura cuando la Comunidad Indígena le solicitó que lo hiciera.
El principal temor de quienes se oponen a esta decisión, es que la fiesta se transforme en un festival en el que se cobre entrada y se desnaturalice el motivo que le dio origen al tradicional encuentro. Esto es lo que sucedió a fines de los años 90 cuando el festival folklórico y las pascanas se llevaron a un predio de media hectárea, ubicado a 200 metros de la plaza, que fue cercado para poder cobrar entrada. Esto provocó que ni los propios vecinos de Amaicha pudieran ingresar debido su elevado costo. Esta desacertada experiencia llevó a que nuevamente el encuentro regresara a su lugar de origen.
Frente a las posturas encontradas, Quinteros manifestó que en los próximos días se llamará a una nueva asamblea de la Comunidad Indígena para comenzar a debatir la situación.
La enramada de la fiesta se llevaría a otro predio.
La enramada de la fiesta se llevaría a otro predio. --->
La plaza ya no tiene instalaciones adecuadas para recibir a los miles de visitantes que la visitan para disfrutar de un encuentro tradicional. Otros, temen que su traslado se traduzca en una privatización del festejo.Quienes asistieron a la reciente Fiesta de la Pachamama en Amaicha del Valle quizás hayan asistido al último encuentro en la tradicional plaza del pueblo, debido a que en la propia Comunidad Indígena, el Consejo de Ancianos y la propia Comuna, madura la idea de trasladarla hacia un predio más cómodo para los turistas y obviamente para quienes residen en el Valle Calchaquí.
El tema ya fue abordado en diciembre por la Comunidad Indígena en una reunión en la que se discutió sobre la conveniencia de llevar a cabo la fiesta nuevamente en el principal paseo de Amaicha. Sin embargo, se impuso la propuesta de realizarla nuevamente allí y luego de esta última edición, adoptar una decisión definitiva.
Quienes están a favor del traslado, esgrimen como argumentos que no hay baños suficientes en los alrededores para contener a los visitantes que viajan en gran número para los festejos. La plaza es de uso permanente, es el primer lugar con el que se encuentran los turistas y al destinarse a la fiesta sufre un gran deterioro, por lo que todos los años deben invertirse importantes fondos para su recuperación. La infraestructura para la fiesta es precaria y allí no se pueden realizar los controles bromatológicos de los alimentos que se sirven en las pascanas.
Finalmente, se produce una sobrecarga de puestos, entre los que se observan a espacios con estridente música y “artesanías industriales” que no contribuyen a darle sentido a la fiesta, ni generan recursos para los lugareños.
Consultado el cacique Mario Quinteros sobre su punto de vista indicó: “Creo que es necesario que desde ahora discutamos esta situación. Es imprescindible que además del espectáculo por las noches, quienes nos visitan conozcan nuestras tradiciones, historia y lo que pensamos sobre algunos temas que son muy importantes en la actualidad, como el cuidado del medio ambiente y el uso de los recursos naturales. Hoy, en las actuales condiciones, no se pueden realizar acciones en ese sentido y todo se centraliza en la presencia de grupos de folklore que vienen de otro lado, porque prácticamente tampoco hay espacio para los nuestros”.
Por otro lado, también desde la comuna dieron señales de comulgar con esta posición porque hasta el propio comisionado comunal Raúl Lezcano hizo desarmar la enramada que quedó montada de la edición 2007. Sin embargo, volvió a montar la estructura cuando la Comunidad Indígena le solicitó que lo hiciera.
El principal temor de quienes se oponen a esta decisión, es que la fiesta se transforme en un festival en el que se cobre entrada y se desnaturalice el motivo que le dio origen al tradicional encuentro. Esto es lo que sucedió a fines de los años 90 cuando el festival folklórico y las pascanas se llevaron a un predio de media hectárea, ubicado a 200 metros de la plaza, que fue cercado para poder cobrar entrada. Esto provocó que ni los propios vecinos de Amaicha pudieran ingresar debido su elevado costo. Esta desacertada experiencia llevó a que nuevamente el encuentro regresara a su lugar de origen.
Frente a las posturas encontradas, Quinteros manifestó que en los próximos días se llamará a una nueva asamblea de la Comunidad Indígena para comenzar a debatir la situación.
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